OPINIÓN
Blas de Lezo
Hace unos días el buque estrella de la armada Española, "la fragata Blas de Lezo", se integro en una de las agrupaciones de la OTAN a causa del conflicto de Rusia con Ucrania.
He preguntado por Blas de Lezo y poca gente ha sabido contestar que fue un marino español, un héroe que merecería una estatua como la de Nelson en Londres . Pues si Nelson machacó a los españoles en trafalgar en 1805, Blas de Lezo hizo lo propio en 1740 con los ingleses con menos medios y muchísimo más ingenio en Cartagena de Indias, por aquel entonces una de las plazas más importantes de la corona española en las indias. Fue olvidado por su propia patria como suele ocurrir en este País con los grandes hombres.
Nació en Pasajes (Guipúzcoa), le llamaban "Medio hombre "o "pata palo" pues con veinticinco años ya le faltaba un ojo, una pierna y un brazo .Fue dejando partes de sí mismo por donde pasaba batallando por su rey. En Málaga la pierna, en Tolon (Francia) el ojo y en Barcelona perdió el brazo, pero si hay algún lugar en el mundo unido irremediablemente a Blas de Lezo es Cartagena de Indias en Colombia porque al margen de su gran trayectoria como marino, allí fue donde firmó su obra maestra.
A Cartagena le mandaron unos años después de la famosa batalla de la "oreja de jenkins" detonante de la guerra entre españoles e ingleses. Por aquel entonces el contrabando era tan descarado que traía broncas continuas con los españoles, hasta que un día un guardacostas español que vigilaba por el Caribe dio el alto a un barco ingles y lo pilló hasta arriba de mercancía ilegal. Al corsario que lo capitaneaba llamado Robert Jenkins le cortaron una oreja como escarmiento y lo mandaron a su reino con un mensaje, le llevas la oreja a tu Rey en un bote de alcohol y le dices que "lo mismo le haré si a lo mismo se atreve". Esto desencadenó que encargaran al almirante Edward Vernon que reclutara una flota y planificara un ataque a las principales plazas españolas en el Caribe. Vernon empezó a atacar a diestro y siniestro y empezó ganando lo que hizo que se atreviera con Cartagena de Indias , la joya española en el Caribe. Pero allí estaba Blas de Lezo.
Los Ingleses , se plantaron con 195 barcos frente a la bahía, la mayor flota que jamás habían armado, mientras que Lezo tan solo contaba con seis naves para defenderse.
Los británicos contaban con treinta mil hombres armados hasta los dientes mientras que el guipuzcoano contaba con dos mil quinientos y seiscientos nativos que tiraban con flechas, Podía haber sido una autentica escabechina si no fuera por el ingenio de Blas de Lezo.
El estratega hundió sus seis barcos en la bahia impidiendo la entrada de la flota inglesa, concentró a todos los españoles en el castillo de San Felipe y allí fue preparándose haciendo el foso de la fortaleza más profundo para impedir que llegaran las escaleras británicas a los muros del castillo.
Vermon creyendo que había ganado, pues vio a todos los españoles concentrados, mandó a Inglaterra acuñar una moneda conmemorativa de su victoria sobre el imperio español. Vamos vendió la piel antes de cazar al oso.
Cuando el ingles atacó con todas sus fuerzas solo consiguió una masacre de ingleses; diez mil muertos, siete mil heridos... Vermon se quedó sin suficientes hombres para maniobrar sus naves y tuvo que abandonar cincuenta barcos en su huida. En resumidas cuentas un soberano bofetón al orgullo británico y la mayor derrota naval de la historia comandada por un medio hombre con pata de palo.
El Rey ingles ordenó retirar las monedas y echó un manto de silencio sobre el asunto, desde entonces la batalla de Cartagena es un incidente sin importancia sobre el que Gran Bretaña a preferido correr un estúpido velo. A Vermon se le siguió considerando en su patria como un autentico héroe y fue enterrado en Westminster, sin embargo a Blas de Lezo que murió años después por la peste en Cartagena y fue enterrado en una fosa común no se le reconoció en su España.
En el 2014 a alguien de la Armada Española se le ocurrió que ya estaba bien de ninguneo y se le hizo una estatua en Madrid que inauguró el Rey D. Juan Carlos I en la plaza de Colon •