MALAVILLA

Qué hace un alcalde como tú en un municipio como este? Esta es la pregunta del millón porque no tiene respuesta. Sufrimos un acoso impositivo y vemos como nuestros pagos a la hacienda del Ayuntamiento se evaporan en servicios inexistentes y en una ausencia manifiesta de gestión que me permite acusar a esto que llaman equipo de gobierno como ineptócrata.

Jamás pensé que fuera tan alta la ineficiencia y tan bajo el coeficiente intelectual de unos concejales que diluyen el día a día en sandeces variadas, entremeses de plenos esperpénticos y situaciones inverosímiles. Todos los días nos desayunamos el oprobio de una alcaldía ejemplar por ineficaz, líder de la más absoluta ineptitud, ejemplo de una osada impunidad para seguir al pie del cañón sin lograr avanzar en el desarrollo urbano, social y económico.

Todos esperamos que Ayuso sea presidenta del PP madrileño y barra estas pelusas de polvo que se arremolinan en las esquinas de nuestras calles. Vivimos porque morimos, entre la caótica y corrupta alcaldía de nuestros vecinos mostoleños y el envidioso desarrollo de nuestra pareja Boadilla, espejo de buena gestión mientras que nosotros somos el azogue de la inutilidad.

Da miedo el medio, desde las nubes tóxicas de la planta de reciclaje de escombros que esconden su actividad por las noches envenenando el ambiente hasta la contaminación absurda y absoluta de nuestro rio Guadarrama pasando por una planta de reciclaje que cataloga los residuos a ojo de buen cubero. ¿Qué se puede hacer para lograr echar a estos munícipes? ¿Qué esperanza queda para un pueblo abandonado a su suerte?

El ombligo de Casado es grande como el volcán de La Palma, nadie sabe cuando terminará de vérselo en el espejo de nuestro malpaís, quizás en un golpe de suerte, sobre un destino incierto, podamos alguna vez gritar "Presidenta, Presidenta" a nuestra querida Ayuso, una mujer de armas tomar para poner orden y concierto en las municipales y cambiar la MalaVilla por una maravilla de pueblo •