La primera taberna de Tabernia

Pensaba dedicar este breve a glosar las excelencias de nuestra derecha democrática; Don Gabriel Cisneros, Don Manuel Fraga, Don Miquel Roca, Don Adolfo Suárez, Doña Soledad Becerril, Don Alberto Ruiz-Gallardón, egregios ejemplos de cómo el esfuerzo y el tesón de unos pocos individuos son capaces de doblegar el comportamiento gregario de la sociedad. Titanes que tras interiorizar el Estado en sus cabezas, nos han proporcionado cotas de orden, libertad y bienestar que sin ellos, y sin sus pares de la izquierda democrática, hubiéramos sido incapaces de alcanzar.

Más al pueblo nos tira más Tabernia y sus voceros, vendedores de libertad cervecera y localismo carpetano. Youtubers de 140 caracteres, que aún teniendo el cuerpo fuera de la cantina, siguen con sus neuronas bañadas en burbujas y espirituosos. Y como el pueblo es plural de primera persona, al menos en este párrafo, en él me integro, y me solazo del triunfo de los de la fiesta y la taberna.

Pero lo hago solo entre dos puntos y aparte. Ya en este párrafo vuelvo a la amoladera, y traigo a colación nuestra institucional taberna, aquella que fue cobijo de circunspectos debates municipales, pero que tras cien días desde la censura, hasta el líquido plumilla lo tilda de pleno municipal rebosante de “bronca, trucos y amenazas”. Él se queda ahí, pero ya que soy de afilar, iré más allá, y al no estar preso de compromisos y deudas a favor de la moción de VOX VILLA, podré opinar que nuestro actual pleno, nacido de traidora censura del PP de Ayuso a un alcalde de Ciudadanos, y gracias a las carencias que adornan a su presidencia, solo da para el epíteto de primera taberna de Tabernia.

Ahora, empieza ya el futuro; el respaldo de 9.500 vecinos lo avala. La taberna es posible que se amplíe, y para ello incorpore plantilla con el tapado de los caciques y, quizá, algún huido de Khaalesi. Aún así, pocos para la compleja tarea de compaginar los desayunos blogueros, las jarras de tardeo, los cafés vespertinos y el after de los chicos, con el reparto de prebendas, las bolsas para enchufados, los contratos previa proforma y la luz del bar siempre abierta.