Los trabajadores municipales y su eficiencia

La percepción vecinal por la tardanza y falta de respuesta ante las demandas ciudadanas es consecuencia de la crítica situación laboral de nuestros funcionarios y trabajadores municipales. Si la plantilla municipal no goza de buena salud es por la falta de cualificación y de liderazgo político de nuestros gobernantes, permaneciendo acomodados en la ineficiencia de manera permanente.

Las causas que producen en los trabajadores municipales insatisfacción laboral e ineficiencia son entre otras: la inexistencia de un modelo de gestión pública, es decir, de planificación, objetivos, medición de los tiempos y control de lo que se hace y en que se gasta, junto con la falta de una estructura organizativa y funcional suficientemente estimulada y acorde con las prioridades ciudadanas. 

 El nuevo equipo de gobierno conoce las debilidades de la estructura organizativa porque el grupo popular presentó ante el Tribunal de Cuentas un informe demoledor, como consecuencia de la incompetencia e irresponsabilidad de anteriores gobiernos municipales y en particular del concejal de Hacienda, Joaquín Navarro, por ello, tiene ahora la obligación y oportunidad de poner solución a los problemas detectados: valorar cuanto antes las competencias y responsabilidades asignadas a cada puesto de trabajo y su productividad; dar solución a la falta de medios personales de los servicios y departamentos; implantar un sistema de calidad para dotar de eficacia y eficiencia a los procesos y procedimientos de la administración municipal, tal y como se comprometió en su programa electoral; debería comprobar sin dilación en que casos y que trabajadores municipales están ejerciendo una doble actividad profesional y si ésta es compatible con el servicio público que prestan; contemplar de manera definitiva y ambiciosa la informatización del ayuntamiento; asimismo se deberían identificar áreas de riesgo en especial donde pueda existir fraude o corrupción, y entre otras cuestiones mucho más delicadas que se citan en el informe mencionado, solucionar las concernientes a contratación, subvenciones, seguimiento del PGOU, inventario del patrimonio municipal del suelo, etc.

La gestión municipal está a expensas de lo que decidan los trabajadores de manera individual, de la rutina y la improvisación del día a día, de ordenes verbales y sin control adecuado y suficiente, no existen manuales de procedimientos o normas de organización y funcionamiento de los responsables de gestión y esto debe terminar. 

En definitiva, es responsabilidad del actual equipo de gobierno dar respuesta de manera inmediata al informe anual de control interno elaborado en 2019 por la intervención general, dar respuesta eficiente al informe presentado ante el Tribunal de Cuentas y presentar para su aprobación urgente el presupuesto de 2021, pues la situación de prórroga presupuestaria que tenemos desde 2018 pone en riesgo el cumplimiento de la legalidad de la gestión de los fondos públicos y deviene en responsabilidad. 

¿ A qué están esperando?