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Primer ridículo bochornoso del nuevo equipo de gobierno
El pasado 25 de enero, en un pleno vacío de contenido, el flamante alcalde Sr. Martín Galán y cuatro de sus concejales del PP señores Lucero, Tortajada, Rubio y Álvarez, cometieron uno de esos actos de ridículo político, que no por habituales, dejan de ser dignos de descripción y análisis.
Como segundo punto del orden del día se sometió a la aprobación del Pleno un expediente de reconocimiento de compatibilidad entre el puesto de Alcalde del Sr. Martín Galán, en régimen de dedicación exclusiva, y el ejercicio de una actividad privada mercantil como administrador societario de su empresa; una sociedad limitada unipersonal, aquellas en las que el propietario es un único socio.
En un ya lejano 30 de septiembre de 2019, el equipo de gobierno del ex-alcalde Sr. Pérez Viu sometió a la aprobación del Pleno un expediente de reconocimiento de compatibilidad entre el puesto de concejal de Empleo, Movilidad y Tecnología del Sr. López García, en régimen de dedicación exclusiva, y el ejercicio una actividad privada mercantil como autónomo, sin empleados, ni estructura.
Teniente Lucero
Por aquellas fechas lideraba intelectual y políticamente al Partido Popular Pilar Martínez, y actuó como portavoz en este asunto Miguel Lucero. Este concejal articuló un discurso coherente y entendible, cuya conclusión podría sintetizarse en los siguientes principios:
“Un concejal de la junta de gobierno ha de dedicar las 24 h. del día a sus vecinos”. “Un concejal con dedicación exclusiva cobra el 100% de la nómina. Además el Ayuntamiento paga su cotización a la seguridad social. Por ello no debe dedicar una parte de lo que el municipio paga, a costear el tiempo que dedica a sus actividades privadas” .“La ética personal impide que las responsabilidades que los villaodonenses han delegado en un concejal, pasen a un segundo plano cuando sus negocios se lo requieran”.
Estos principios, y la sencillez de su exposición, concluyeron con el voto unánime y negativo de los siete concejales del PP a la solicitud del Sr. Alcalde y de su concejal.
Tocaba, así, este 25 de enero reconocer una compatibilidad entre el puesto de alcalde, un puesto de mucha mayor importancia para los vecinos que un concejal, y una actividad de empresario con dos comercios de óptica, audífonos y ortopedia.
Martín, óptico diplomado.
De nuevo tomó la palabra el Sr. Lucero, y tras una exposición ininteligible en fondo y forma, solo fue posible concluir los siguientes principios:
“En el caso de D. Raúl Martín”, “desde un punto de vista purista”, como administrador único de su empresa “tiene a sus peones bien formados, y él no tiene que dedicarle ni un segundo de su tiempo a la marcha de su negocio”. “En el caso de Don José María no nos parece normal”,…”es un tema distinto”,…”en este caso nos consta, y en el otro caso no nos consta”.
Acto seguido, y ante tan claros principios, los concejales del PP Miguel Lucero, Raúl Martín, Susana Tortajada, Noelia Álvarez y Paul Rubio votaron SI, donde 15 meses antes habían votado NO, el único que se mantuvo coherente fue el concejal, todavía del PP, Pedro Cocho.
En 2019 había razones éticas, políticas y económicas que obligaban a un concejal auxiliar del equipo de gobierno anterior a dedicar 24 h. al día a sus responsabilidades, sin posibilidad de compatibilizarlo con un negocio menor. En 2021 aún son más las razones que hacen que nuestro Alcalde presidente dedique las 24 h. del día al Ayuntamiento del que es completo responsable, sin posibilidad de compatibilizarlo con la administración de una empresa con varios centros de trabajo, y cuya administración no comparte con ningún otro socio, o co-administrador.
A mayor gloria de María Ruiz (VOX).
