Los políticos son personas

Hace algo más de 10 años que mi padre me dijo que iba a presentarse  como candidato a alcalde de Villaviciosa de Odón. Sinceramente, después de más de 30 años trabajando, no entendía muy bien los motivos por los que quería hacerlo. En pocos segundos, viendo la ilusión con la que me lo contaba, las ganas que tenía por mejorar la situación que había en ese momento en el pueblo, lo que significaba Villaviciosa para él y nuestra familia, no dudé ni un momento en apoyarle y animarle a hacerlo. Que mejor ejemplo me podía dar mi padre que mostrando ilusión por un trabajo nuevo, en un momento político complicado a nivel Nacional y con un reto por delante en uno de los municipios más importantes de la Comunidad de Madrid.

Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer público lo que pienso y siento de estos años con mi padre como Alcalde, y quiero empezar dando las gracias a mi familia porque no tiene que ser nada fácil vivir en un pueblo donde tu hijo, hermano o tío es el centro de las críticas, casi siempre poco positivas, como líder del Ayuntamiento. 

Agradecer a todas las personas que han estado cerca, mostrando cariño, respeto y crítica constructiva en todo este tiempo independientemente del color del voto, porque así es como siempre me contaba mi padre que era la política en un pueblo, que era diferente a lo que pasaba a nivel Nacional. Que todo era más cercano, que se podía ayudar a los vecinos y ponerse de acuerdo entre los distintos Partidos para que las buenas iniciativas saliesen adelante, con educación y buen talante había un objetivo común que era mejorar la calidad de vida de todas las personas que aquí viven.

Entre todos hemos convertido a la clase política en el enemigo. No nos damos cuenta del sacrificio y esfuerzo que hacen y lo importantes que son las decisiones que tiene que tomar como para estar esperando a ver que dicen o como lo dicen para recriminárselo y criticarlo. Por no hablar de las faltas de educación y respeto que todos hacemos hacia ellos. Necesitamos a los políticos y necesitamos que puedan desempeñar su trabajo como la mayoría de nosotros hacemos en el nuestro, si de verdad queremos tener una clase política preparada, capaz y con valores. Os invito a los que en algún momento habéis pensado que es fácil y lo bien que viven que optéis a un cargo público o que animéis a vuestro hermano, madre o amigo a hacerlo.

Se nos olvida que no son alcaldes, diputados, concejales…, que antes que eso son personas, y que por suerte, la gran mayoría de ellos trabajan por y para nosotros, por la confianza que les hemos dado y que lo hacen buscando el interés común. Desgraciadamente en este Pais estamos viviendo numerosos casos que no siempre han actuado con la honestidad que esperábamos, y desde luego espero que se haga justicia con todos. Pero también espero que seamos capaces de mirar hacia delante y dar confianza a las muchísimas personas que son honradas y trabajadoras, que tienen cargos públicos a nivel local y nacional y que defienden los colores de distintos partidos políticos pero que si seguimos mostrando el respeto que hoy en día exteriorizamos solo conseguiremos que todas esas personas válidas dejen de desempeñar esos cargos que hoy tienen y vendrán personas menos motivadas y preparadas.

El único fin de este escrito es conciliador, si alguien quiere aprovecharlo para volver a sacar algo en contra de los que habéis tenido como objetivo, os pido que esta vez lo omitáis y lo hagáis únicamente hacia mi persona. 

Gracias a los abuelos de mis dos familias y por todo lo que he vivido aquí, tengo un cariño especial por Villaviciosa y la buena gente que hay en este pueblo, y eso no lo va a cambiar nada ni nadie.

Borja Jover García Noblejas