Con Pilar Martínez llegó la esperanza

El 28 de junio, fecha de la celebración de las elecciones internas del PP, una ventana a la esperanza se abrió para muchos villaodonenses que veíamos como dentro de dos años era más que posible que el Partido Popular perdiera definitivamente el gobierno de Villaviciosa de Odón, dando entrada a una amalgama de partidos liderados por la extrema izquierda, que no hacía presagiar nada bueno.

La victoria de Pilar Martínez López el pasado 28 de junio ha sido el revulsivo  que ha vuelto a ilusionar a una militancia  que estaba totalmente desmotivada y apática, que ha su vez está generando  esperanzas en el resto del electorado mayoritario de centro derecha.

Intentar ser lo más objetivo posible en este editorial me resulta extremadamente difícil por la amistad y cariño que me une a Pilar Martínez desde hace 41 años, fecha en la que nos conocimos.

Desde entonces hemos alimentado y acrecentado esta amistad, pasando buenos y malos momentos, compartiendo todo lo importante que una vida te depara.

Es por este motivo que creo que mi opinión sobre esta extraordinaria mujer puede resultar de interés para nuestros lectores.

No quiero hablar en estas líneas de su extensa trayectoria política, de sobra conocida para todos, sino de aquellos valores que la hacen, sin duda, un ser humano especial, de los que no es fácil cruzarte en la vida, y mucho menos en política.

Pilar Martínez, siendo muy joven y alcaldesa de Villaviciosa de Odón, no dudó en enfrentarse abiertamente a la corrupción y a las estructuras del propio partido que amparaban esa corrupción, estoy hablando de Francisco Hernando Contreras, el conocido como “El Pocero”. Este hecho nos habla de tres valores enormes: honradez, valentía y determinación que ha sabido mantener en toda su trayectoria.

Es una persona con una gran capacidad de trabajo y muy preparada para liderar equipos. En apenas una semana, y partiendo de cero, ha sido capaz de montar y organizar un equipo que ha ganado unas elecciones frente a la candidatura oficialista.

Se trata de una persona dialogante, que le gusta escuchar lo que los demás tienen que decir y sacar todo lo bueno que cada uno pueda aportar.

Pero la virtud, a mi juicio, que la hace más especial, es, sin duda, la tremenda  capacidad que tiene para transmitir ilusión y confianza. Las ideas claras y el cumplimiento de los objetivos marcados son su aval en política.

Pilar Martínez y su equipo tienen ahora dos años para prepararse para las próximas elecciones municipales de 2019. Dos años para conocer el sentir de los villadonenses y presentar un programa de gobierno realista, atrayente y creíble.

Dos años para presentar un programa y un equipo capaz de volver a ilusionar  a ese 65% de vecinos que la votaron a la alcaldía hace ahora 22 años.

Roberto Alonso Santamaría