Agradecimiento a la Guardia Civil

Voy a relataros un suceso acontecido durante estas vacaciones de Semana Santa.

El martes 27 de marzo me marché a mi querida tierra murciana con toda la familia y con todos los bártulos correspondientes en el coche de mi marido, dejando el mío perfectamente aparcado, quedando en casa circunstancialmente un familiar.

A la mañana siguiente me llamó este familiar para contarme que acababa de llamar al teléfono de casa un miembro de la Guardia Civil de nuestro pueblo para informar que habían observado, durante una patrulla de rutina, como la llave de mi coche permanecía puesta en el contacto. 

Tras un breve interrogatorio, en el que indagaron sobre este familiar, le dijeron que habían procedido a cerrar el vehículo y que la llave estaría en el cuartel hasta que yo procediera a recogerla; constándome, por otra parte, que además hubo una segunda y disimulada comprobación sobre el familiar que había quedado en mi casa.

En primer lugar debe de congratularnos a todos los villaodonenses la profesionalidad de los miembros de la Benemérita de nuestro pueblo, al percatarse de un detalle tan poco llamativo. Averiguaron mi dirección y mi teléfono, pero no se limitaron a introducir la llave en mi buzón de correos, sino que se involucraron más allá de lo estrictamente profesional en la solución de un descuido que podría haberme causado serios problemas o daños.

En estos momentos en que tanto se ataca desde diversos sectores de nuestra sociedad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, otros hemos de agradecerles su celo y profesionalidad en el, tantas veces ingrato, servicio de los ciudadanos.

Concepción Ródenas Manzanera.