La concejalía de Urbanismo incapaz de solucionar los numerosos problemas que genera

Si Joaquín Navarro cobrase por el número de áreas delegadas y el trabajo que teóricamente debería desarrollar, en justicia sus emolumentos deberían ser como el triple que el Alcalde, pero si valoramos su trabajo por los resultados estamos seguros que debería pagar a las arcas municipales lo que no está escrito, aunque si utilizamos este baremo no creemos que ni uno solo de nuestros concejales (tanto del equipo de gobierno, como muchos de la oposición) debiesen cobrar un solo euro de los villaodonenses.

El sentido común parece que no existe en este departamento desde hace muchos años. La casa de la plaza del Maestro Palancar, este es uno de los muchos casos en los que normas aberrantes y sin ningún sentido tienen como consecuencia la paralización durante años, con el consiguiente perjuicio no solo para los propietarios

Que la concejalía de Urbanismo, una de las muchas de las que es “responsable” Joaquín Navarro es un auténtico desastre lo puede atestiguar cualquier persona que se haya visto en la necesidad de tener que hacer alguna gestión con este importantísimo departamento de nuestro Ayuntamiento.

Simplemente encontrar a alguien que te pueda atender es ya, por si, una proeza.

Ahora encima tienen como justificación para no hacer ni el huevo la maldita pandemia.

Parece que los trabajadores de algunos departamentos del Ayuntamiento que prestan sus servicios al público, entre los que se encuentran los de Urbanismo están hechos de otra pasta distinta al resto de los trabajadores y están bunkerizados, eso cuando están en el ayuntamiento.

En teoría los trabajadores de este departamento cobran sus magníficos sueldos de nuestros bolsillos por atendernos y en la medida de lo posible solucionar los problemas que puedan acaecernos pero normalmente dedican su escaso trabajo a todo lo contrario, a crear problemas donde no los debería haber, a no aportar soluciones, a retrasar de forma vergonzosa trámites que deberían ser automáticos, a paralizar licencias por cuestiones meramente de capricho, eso si pensamos bien, y todo esto ante la indolente mirada del “ínclito” concejal Navarro que asiste pasmado al bochornoso espectáculo de un departamento que más bien parece creado para dificultar y amargar la vida de los vecinos.

Nuestros lectores se preguntarán el motivo por el que si la gestión es tan nefasta los perjudicados, que son muchísimos, no protestan de forma airada. La respuesta es sencilla, enfrentarte con estos “servidores públicos” lleva consecuencias, todavía más negativas por lo que todo el mundo va tragando como puede todos los sapos, hasta que algún día alguien se canse y seamos noticia en la página de sucesos.

¿Tiene solución este grave problema que sufrimos los villaodonenses? Mientras no exista voluntad política de cambiar las cosas mucho nos tememos que no hay nada que hacer.

Seguiremos tragando sapos y viendo como Villaviciosa sigue perdiendo oportunidades y se va quedando cada vez más atrasada y fea.

El Chalet “El Liberal” propiedad del Ayuntamiento amenaza ruina desde hace meses, lo que obligó a cerrar la calle Travesía de Santa Ana. Nada se ha hecho.