EL RINCÓN DEL NATURALISTA
Suculentas, Crasas y Cactus
Cuando hablamos de plantas suculentas, crasas y cactus tendemos a confundirlas, pues aunque todas tienen en común que pueden absorber el agua necesaria para su desarrollo, sin embargo todas ellas tienen diferencias entre sí. Todas son vegetales que habitan zonas donde el agua es muy escasa y como consecuencia se han tenido que adaptar al medio donde viven desarrollando una serie de mecanismos que permiten acumular agua en sus tejidos para evitar que ésta se pierda por la transpiración. Para que os hagáis una idea, la palabra suculenta proviene de su raíz latina “suculentus” que significa “lleno de jugo”. Para diferenciarlas podemos decir que, las suculentas es el nombre genérico que se le da a todas las plantas y especies que cumplen con ciertas características, mientras que los Cactus y las Crasas son dos tipos diferentes de especies. Para entenderlo mejor, es como si quisiéramos diferenciar una naranja, un limón y una fruta. La fruta es el nombre genérico que se le da a un tipo de alimentos y la naranja y el limón son dos especies diferentes dentro de las frutas. Por tanto cuando decimos Suculentas engloban tanto a Cactus como Crasas.
Las Suculentas
Las suculentas comprenden especies que se han adaptado a vivir en climas extremadamente adversos donde el agua escasea, por lo que necesitan almacenar la mayor cantidad de agua posible cuando tienen acceso a la misma. Consecuencia de ello, sus hojas, tallo y raíces se han ido adaptando a formas que permitan almacenar esta agua en la mayor cantidad posible evitando que se sequen y aguanten el mayor tiempo posible hasta que reciban de nuevo otra cantidad de agua. Las plantas suculentas constituyen un gran número de familias e incluso y miles de especies (entre 8.000-10.000, según diferentes expertos), entre las cuales están las familias Crassulaceae (las crasas) y Cactaceae (los cactus).
Las Crasas
Las Crasas pertenecen a la familia Crassulaceae y tienen una estructura vegetal con gran capacidad para almacenar grandes cantidades de agua en su interior, al igual que los cactus. Sin embargo, a diferencia de los cactus que utilizan su cuerpo y raíces para la retención del agua, las plantas crasas se caracterizan por tener tallos y hojas carnosos sin espinas, no tiene areolas y su floración brota de un tallo floral y no del mismo cuerpo de la planta. Sus estructuras adquieren formas de rosetas aisladas o agrupadas y otras veces sus hojas tienen un vello superficial que permite retener las gotas de rocío y fina lluvia, aunque también pueden adoptar muchas formas tales como; arbustivas, de pequeños árboles, colgantes, rastreras, cubriendo el suelo, etc.
Los Cactus
Como se ha dicho anteriormente pertenecen a la familia Cactaceae, cuyas principales características morfológicas son su forma más o menos globosa o de columna cilíndrica, las areolas, la espinas, las flores y la forma en cono acumulan el agua. Las areolas son básicamente unos abultamientos o protuberancias de diferente tonalidad al color del cuerpo del cactus que se encuentran en sus costillas por donde salen tanto las espinas como las flores. Su papel es de gran importancia puesto que de ellas nacen las espinas y debido a que estas no salen directamente del tallo sino de las areolas se consigue una protección más efectiva. Además, otra de sus propiedades es que son las responsables de producir espinas de diferentes formas, cantidad y tamaño en función de las necesidades de cada cactus.
Las espinas
Son la principal característica morfológica por la que reconocemos los cactus y son muy importantes, nacen directamente de las areolas, tanto la espina principal (habitualmente la más larga) como las secundarias más cortas, que son la herramienta principal del cactus para su defensa de los depredadores, además de realizar otras funciones de gran importancia para el cactus. Curiosamente, algunas especies de cactus no tienen espinas saliendo de las areolas o son tan pequeñas que forman pequeñas agrupaciones de espinas muy pequeñas unidas por la base que se desprenden fácilmente y reciben el nombre de gloquidios Entonces, ¿cuál es la función de las espinas en un cactus? No hay solo una, se puede decir que cumplen varias funciones a la vez, evitar la pérdida de agua por transpiración, actuar como elementos para condensar gotas de agua de rocío, nieblas nocturnas o lluvias, funcionar a modo de sombrillas para amortiguar los rayos solares y la defensa frente a depredadores que intenten comerse la planta.
Como acumulan el agua los Cactus
Los cactus son capaces de almacenar agua en su interior debido a que tienen una cutícula o piel cérea muy gruesa que recubre el interior de la estructura del cactus (córtex) de naturaleza gruesa y esponjosa cuyas capas externas son capaces de realizar la fotosíntesis y almacenar sustancias de reserva, tales como el almidón y esta estructura a su vez envuelve una zona central todavía más interna (xilema) que es un tejido vegetal lignificado que conduce y suministra los líquidos de una parte a otra por toda la planta del cactus.
¿Los cactus dan flores?
Pues claro que sí y muy bonitas, aunque no todas las especies de cactus. Su floración, cuando la tienen, es complicada, tardan en florecer años de acuerdo a la madurez alcanzada por la planta y requiere unas condiciones algo especiales. Las flores suelen ser de gran belleza aunque su duración es muy corta entre un par de días a lo sumo incluso algunos florecen solo por la noche, otras florecen y se abren al recibir los rayos del sol y por la tarde o al día siguiente ya están cerradas y secándose.