El mal estado, suciedad y abandono de muchas de las calles de Villaviciosa de Odón está llevando al desaliento y la frustración de muchos vecinos que no entienden que está pasando

En los treinta y un años que llevamos editando Círculo de Opinión, hemos recogido en nuestras páginas las quejas de los vecinos por diferentes causas, la mayor parte de ellas, por no decir la totalidad, han llegado como consecuencia de una insuficiente prestación de los servicios públicos municipales.

Pero no mentimos si decimos que en lo que va de legislatura y especialemente en este último año en el que gobierna el PP de la señora Estrada y el señor Martín Galán, estas quejas se han disparado, y no nos extraña. Sólo hay que dar un paseo por cualquier rincón de Villaviciosa de Odón para comprobar el lamentable estado en el que se encuentran los espacios públicos de responsabilidad muncipal.

Aceras rotas con el consiguiente peligro, alcorques vacíos, suciedad extrema en torno a los contenedores de basuras muchos de ellos destrozados y saturados casi siempre (sobre todo los de papel), hojas en el suelo que se tiran semanas sin recoger, calles sucias con basuras acumuladas, hierbajos por nuestras aceras y calzadas que terminarán convirtiéndose en árboles, en definitiva un espectáculo lamentable y cuyos únicos responsables son nuestros gobernantes, desde hace un año, el alcalde Raúl Martín Galán, el teniente Lucero, Joaquín Navarro, Paul Rubio, Noelia Álvarez, y Carlos Delgado, el equipo de Gobierno, todos ellos manejados por la presidenta accidental del PP de Villaviciosa de Odón Doña Yolanda Estrada.

Resulta triste y patético comprobar como nuestra querida Villaviciosa se hunde cada día más en un caos de nefasta gestión y pésimos servicios públicos. Entraron Martín y compañía por que los anteriores gestores no habían presentado los presupuestos generales.

Ha pasado un año, seguimos sin presupuestos y los servicios públicos y la getión son cada vez peores. ¿No hay nadie entre los 15 concejales de la oposición que se atreva a decir en voz alta ¡Basta ya! •