El concejal de Ciudadanos Jesús Serrano Jiménez dimitió diez minutos antes de que le echasen

No ha sido un detective privado, ni una zancadilla de un mal compañero, ni una jugada de la oposición, un vecino comenzó a denunciar en alguna red social el hecho de que este señor en su vivenda en el Bosque, había realizado obras ilegales y que presuntamente estas instalaciones están siendo utilizadas como residencia de estudiantes de forma irregular.

Algo que parecía no tener trascendencia alguna comenzó a tomar dimensiones nada favorables para Jesús Serrano.

Esta situación, le han pillado con el carrito del helado, es la que le ha obligado a presentar su renuncia al acta de concejal el pasado Pleno de diciembre, no ha sido un ataque no moral repentino, ni una aparición mariana, simplemente se ha puesto en evidencia que su actuación privada no es compatible con los altos niveles de exigencia que su propio partido exige para los demás y que en buena lógica los primeros en pasar la prueba del algodón deben ser sus representantes. Lo extraño del caso es que sus propios compañeros no conocieran las actividades de este señor.

El PP ha pedido en el pasado Pleno que el Ayuntamiento realice las gestiones oportunas para que se esclarezca la verdad sobre lo que ha ocurrido o está ocurriendo en la propiedad de Jesús Serrano y que en el caso de que se detecte alguna actividad irregular se actúe en consecuencia, las obras realizadas sin licencia por lo visto ya han prescrito por lo que seguramente no será sancionado.