El balance de las Fiestas de septiembre

Sólo la buena predisposición de los villaodonenses a pasarlo bien después de dos años de pandemia y a pesar del gobierno (municipal), ha conseguido salvar lo que se vaticinaba como un auténtico fracaso.

Todo comenzó el día del Pregón con una anunciada y sonora pitada al alcalde Martín Galán y a su bochornoso equipo de mediocres, por una parte importante del público asistente para manifestar el malestar por unas Fiestas que no han gustado a nadie, perdón a casi nadie, al parecer al Señor Martín Galán, a sus compañeros y algún tiralevitas no les han parecido mal del todo.

Lo único salvable: La Pólvora, una maravilla, conseguida a base de poner billetitos encima de la mesa a la adjudicataria a dedo de otros años, más de 100.000 euros quemados en apenas 25 minutos. Todo un logro de la gestión de estos indolentes, que en el mes de junio todavía no sabían que iban a hacer en las Fiestas de septiembre.

El Día de los Mayores, para llorar, y no lo decimos por decir, al que escribe esta crónica se le saltaron las lágrimas al ver el bochornoso espectáculo que se les estaba ofreciendo a nuestros mayores, y que para más escarnio nos costó más de 2.500 €, un imitador de Julio Iglesias con un pelucón que daba grima. Que más contar, en el tema taurino, ni hablar. El único concierto del Canijo y Raulé nos costó 35.000 € más otros 1.000 € en invitarles a cenar (la madre que los ...).

En imprenta nuestros inútiles tiraduros de políticos municipales que nos gobiernan se gastaron, según la oposición, más de 25.000 €, eso sí, siempre para ensalzar la "figura carismática" del líder Martín Galán.

Poco más que decir. Gracias a algunas peñas, que se pagan todo de su bolsillo y que no van a hacer caja, las calles de Villaviciosa tuvieron algún sabor a fiesta.

Nuestro más sincero agradecimiento a estas personas que desinteresadamente nos han alegrado estas fiestas, a pesar del Equipo de Gobierno •