EL RINCÓN DEL NATURALISTA
La Resina de los Pinos
Al escribir este pequeño artículo, he recordado con nostalgia aquellos viajes que hacíamos en los años 50 con el coche, un Seat 1400, de mi tan querido y recordado Edmundo, jefe y amigo de mi padre a los pinares de Valdemaqueda y Robledo de Chavela, al que le debo mis inicios en todas mis aficiones y conocimientos relativos a la naturaleza.
Había muy pocos coches privados en Madrid y quedábamos algunos sábados de noviembre en la puerta de su casa donde tras llegar en metro hasta la misma ya nos estaba esperando y nos íbamos de excursión a coger níscalos en aquellos tiempos donde solamente unos pocos eran los privilegiados que los conocían y gracias a ellos los comíamos tras una intensa búsqueda en los pinares. Allí, fue cuando vi por primera vez los churretes de resina que habían fluido lentamente por efecto del calor a través de las hendiduras hechas por los resineros durante el verano para que fuera recogida en los potes de barro sujetos a los troncos de los pinos y como estaban ahora solidificados y pegados a las hendiduras junto con los pocos restos de resina que no habían sido recogidos también solidificados en el fondo del pote debido al frio del invierno. Yo cogía un trozo blanquecino de la poca resina solidificada que quedaba en el fondo del pote de la que hacia una bola que desprendía un característico y agradable olor aromático y a pesar de que me ponía las manos pringosas lo guardaba como si fuese un tesoro al llegar a casa. Esto, junto con las montañas de piñas y piñones recolectados por los lugareños para su venta a los mayoristas en las afueras del pueblo se me quedaron grabados para siempre en mi retina y hoy pasados más de 60 años todavía lo estoy viendo. Eran otros tiempos y con cualquier cosa sencilla disfrutábamos de lo lindo.
¿Qué es la resina de los pinos?
La resina es una sustancia viscosa y pegajosa con tonalidades amarillo-anaranjadas que segregan las plantas coníferas tales como pinos, abetos, enebros y sabinas entre otros, aunque en esta ocasión solamente vamos a hablar de la resina que producen las diferentes especies de pinos por ser la más conocida y en concreto, la más importante, la resina del pino resinero o Pinus pinaster. Las células resiníferas secretoras del árbol son las que generan la resina y está constituida por una mezcla compleja de componentes químicos a base de diferentes tipos de terpenos, donde los dos integrantes principales son la esencia de trementina, el más volátil, y un residuo solido llamado colofonia. Cuando fluye al exterior de la corteza del árbol la resina es líquida y transparente con un olor característico pero al entrar en contacto con el aire se vuelve viscosa y opaca y se la da el nombre de miera. La miera, es en definitiva una mezcla de la resina ya oxidada que al contacto con el aire se mezcla además con las propias impurezas medioambientales, sólidas o líquidas, junto con otro tipo de contaminación producida por los utensilios metálicos empleados en la extracción de la resina. Así es como es trasladada a las destilerías para su purificación y extracción de algunos de los principales productos de la resina como son la colofonía y el aguarrás junto con otros muchos más, ya que la resina no puede usarse en su forma natural y tiene que ser transformada para su uso. Por tanto, se puede decir que la resina cumple una doble función biológica, por un lado actúa como reserva del árbol, en cuyas células y estructuras especiales conocidas como canales resiníferos realizan la función de reserva biológica del árbol y por otro lado, al estar sometida dentro de sus canales a grandes presiones internas, esta resina fluye a la superficie o corteza exterior del árbol bien por causas de estrés de la planta como para realizar acciones reparadoras o cicatrizantes de la misma al sufrir cualquier accidente tanto natural debido a escasez de nutrientes, frío, etc., como el producido por la mano de hombre. Como curiosidad, indicar también que la resina de los grandes árboles prehistóricos de coníferas al quedar enterrados por los efectos de cataclismos y estar sujetos a la presión del terreno junto con la falta de oxígeno dieron lugar a las resinas fosilizadas conocidas por ámbar.
Cómo se extrae la resina
El proceso de extracción de la resina se le conoce por el nombre de Resinación y lo que se hace es estimular al pino para extraer la resina que producen los canales resiníferos mediante cortes realizados en la corteza. Para ello, a lo largo del tiempo se han usado distintas herramientas específicas para estas tareas, la mayoría de los casos son de fabricación propia y diferentes métodos de extracción, que se han ido optimizando con el objetivo de obtener una mayor producción de resina, mejorar el sistema de recogida y su calidad, facilitar el trabajo al resinero, etc. En la actualidad, el método más utilizado es el que denominan los expertos como método de pica de corteza ascendente, que consiste en realizar unas incisiones o cortes transversales al tronco donde añaden un ácido en forma líquida pulverizada o en forma de pasta para estimular la exudación o salida de la resina al exterior y de manera muy resumida os voy a indicar cuales son los pasos que el resinero lleva a cabo para la obtención de la resina: A comienzos de la primavera se realiza lo que se conoce por el desroñe, que consiste en desbrozar y alisar la corteza del pino para crear una zona donde se van a hacer las incisiones paralelas entre sí (picas) y así favorecer la salida de la resina por efecto del calor. Las incisiones suelen estar próximas a los 3 cm y la profundidad de las mismas no suele superar los 5 mm. A continuación se procede a colocar o clavar a la superficie alisada previamente, la grapa, que suele ser una lámina zinc o hierro galvanizado habitualmente en forma de V abierta para canalizar la resina que va escurriendo al pote, que suele ser una pequeña maceta de barro o plástico que se encaja entre la grapa y una punta clavada al tronco. El siguiente paso es la realización de la pica que consiste en ir haciendo cortes transversales o incisiones que al cortar los canales resiníferos permitirán a las gotas de resina salir al exterior y que irán escurriendo hasta su caída en el pote. Puesto que las gotas de resina se van oxidando y endureciendo en su contacto con el aire y taponando de alguna manera los canales resiníferos, cada cierto tiempo se van realizando nuevas incisiones siempre hacia arriba para que el proceso de goteo de la resina continúe. El siguiente paso consiste en la aplicación del ácido o pasta ácida para estimular la producción de resina, habitualmente se usa ácido sulfúrico que es el que disuelve a la celulosa que obstruye los canales resiníferos pulverizando sobre la superficie con las incisiones una solución de ácido sulfúrico o bien en forma de pasta formada por caolín, cloruro sódico y el propio ácido sulfúrico, en ambas, tanto disolución como pasta, con las proporciones adecuadas y optimizadas. Con este sistema, se regula el número de incisiones que se realizan al ir ascendiendo el ácido que va impregnando los tejidos de vegetales del árbol de una manera más controlada y homogénea a la vez que le dañan mucho menos. La zona donde se hacen las incisiones se la conoce como entalladura y es la parte de aprovechamiento del pino abierta en cada campaña de recogida de la resina, al año siguiente se abrirá una nueva entalladura a mayor altura en el tronco sobre la anterior, a la vez que también se irán subiendo la grapa y el pote para colocarlos al comienzo de la nueva entalladura, habitualmente se hacen hasta 5 entalladuras por una cara y entonces se abre una nueva al lado de la anterior llegando hasta hacer 5 caras por lo que podríamos decir que los pinos son resinados con este sistema durante veinticinco años, siempre en la última entalladura o incisión no se la estimula con el ácido para que así la madera vaya cicatrizando y a la vez se van repoblando con nuevos pinos para mantener el ecosistema y la economía de la zona. Ya solo quedaría el último paso que es el proceso de recogida de la miera y que se le conoce en el argot resinero por la remasa con ello lo que se va haciendo es que los potes que se van llenando de miera, periódicamente van vaciándolos en una carretilla a modo de bidón con rueda, el carretillo, para su posterior traslado a las destilerías o empresas donde se transforma el producto base.
Qué productos que se obtienen a partir de la resina
De la destilación de la resina solidificada y con impurezas, la miera, se obtienen fundamentalmente colofonia en un 70%, 20% de aguarrás y un 10% de impurezas y agua, de los restos de los desechos también se obtiene la brea, aunque cada vez se están obteniendo mayor número de productos y por tanto se dan muchas más aplicaciones. De los productos básicos extraídos son la colofonia y el aguarrás o trementina quizás los más conocidos, el aguarrás es aprovechado para la elaboración de combustibles, como disolvente de pinturas, como materia prima para la fabricación de compuestos aromáticos sintéticos, pinturas, barnices y algunos desinfectantes e incluso se usa para la elaboración de fragancias, aromas alimentarios y vitaminas. La colofonia, ya era utilizada antiguamente como agente de encolado en masa del papel y ha sido un componente fundamental para la fabricación de jabones mediante la saponificación de las grasas, ya que sin su presencia el jabón se enranciaría a corto plazo, se emplea en farmacia, junto con cera de abejas da mayor elasticidad a las ceras depilatorias, para tintas de impresión, en la fabricación de pinturas y barnices, para usos donde la adherencia es un factor importante, untada en manos escaladores, en zapatillas de bailarines para no resbalar, en manos con los instrumentos de cuerda evitando sudoraciones, etc., e incluso en electrónica es uno de los componentes básicos en las soldaduras de estaño. Otras aplicaciones actuales donde se consigue un mayor valor añadido son; la adición de colofonia modificada al caucho de los neumáticos para conferirles mayor plasticidad, el propio chicle es una colofonia refinada, medicamentos, etc. y continuando en el campo de la investigación dentro de la industria farmacéutica se están generando nuevos productos de síntesis que son precursores y se comienza a emplear en medicamentos contra el cáncer. También conviene recordar y no está de más advertir que la resina y sus derivados son inflamables y que al estar constituida por un disolvente natural puede causar irritación en la piel, los ojos y las membranas mucosas.
Para finalizar y antes de terminar me gustaría hacer un breve resumen histórico relacionado con la resina y sus aplicaciones. El uso de la resina y sus productos ya se describen desde la antigüedad, en La Biblia, El Ramayana entre otros, el aprovechamiento de los bosques supuso grandes ventajas para los pueblos que siglos atrás requerían maderas para la construcción de barcos y de productos resinosos para impermeabilizarlos, esto posibilitó el desarrollo de la industria naviera que permitió la conquista de nuevos territorios en ultramar. Con el paso de los siglos las aplicaciones de los productos de la resina fueron variando, del uso de la miera como cicatrizante de heridas del ganado, la colofonia para jabones y la brea para impermeabilizar los barcos, nuevas aplicaciones han aparecido como hemos visto anteriormente y aunque algunos de sus componentes se han sustituido por derivados del petróleo, en la industria química se siguen valorando y apareciendo nuevas utilidades de esta materia prima natural y renovable. Durante siglos, la resinación ha sido una actividad de gran importancia, generando desarrollo en el medio rural, un producto natural y renovable, y una cultura singular y aunque en las últimas décadas del siglo XX, crisis de precios internacional, competencia con derivados del petróleo y falta de mejoras e innovación en el sector, supusieron su decrecimiento hasta prácticamente desaparecer en los años 90, sin embargo en los últimos años, un incremento en los precios internacionales de la resina y las condiciones socioeconómicas actuales han llevado a que muchas poblaciones comiencen de nuevo o por primera vez a aprovechar pinares para su resinación. La resina natural ha vuelto a ser un recurso forestal estratégico para muchas comarcas españolas como factor de dinamización económica, fuente de empleo rural, elemento de fijación de población y herramienta de conservación del propio patrimonio forestal y natural, además de generar beneficios ambientales y sociales, esto desde el punto de vista socioeconómico contribuye a paliar el problema de la despoblación del medio rural en comarcas especialmente castigadas por este fenómeno a la vez que puede proporcionar una fuente de empleo no deslocalizable.