Desesperación e impotencia ante la inacción del Ayuntamiento

Les escribo para poner de manifiesto la desesperación e impotencia que siento ante lo que considero es la inacción de aquellos encargados de velar por los intereses de los vecinos que vivimos en Villaviciosa cuando se recurre a ellos para que hagan el trabajo que se les encomendó.

Muchos de ustedes habrán observado el lamentable estado de abandono, suciedad y ruina en que se encuentra el chalet situado en pleno centro del pueblo, al lado de la Avenida Príncipe de Asturias, en la Calle Fuentecilla, nº 1, muy cerca del Supercor. Como vecina colindante preocupada por la situación de riesgo para la salud de mi familia (ratas y plagas de bichos e insectos que se multiplican al abrigo de la suciedad existente y campan por la zona) y la integridad física de viandantes (desprendimientos de la tapia y verja), posible acceso de okupas y terceros ajenos, así como de incendios por la acumulación de ramas y una montaña de leña seca en el interior del jardín del citado chalet, que se encuentra en un estado de lamentable abandono y ruina, he acudido hasta en 4 ocasiones a lo largo del año 2021 a la policía y al Ayuntamiento para denunciar la situación, sin ver ningún tipo de resultado a mis gestiones, ni recibir la más mínima respuesta.

Tengo la sensación, y podría equivocarme, que ser funcionario en Villaviciosa, implica innumerables prebendas y derechos y prácticamente ninguna obligación para con los vecinos. Un servidor público está efectivamente para servir a los vecinos, y no para servirse de ellos para vivir bien, sin rendir cuentas de su trabajo, ni tomar ningún tipo de iniciativa.

Me indican en el Ayuntamiento que no pueden localizar al propietario, antiguo profesor de Instituto, de nombre Ángel, bien conocido por todos, que vive en otro inmueble arrendado en el pueblo, y que entra y sale de su propiedad ruinosa cuando le parece. Este señor obviamente no quiere gastarse el dinero en arreglar su tapia y desescombrar su jardín, y confía en que sea la policía la que rodee el perímetro e impida el paso de terceros, cuando como propietario de la tapia y el jardín ruinosos y abandonados él es el primer obligado a tomar medidas que eviten riesgos para la salud y la integridad física de terceros. Es especialmente preocupante la acumulación de ramas y hojas secas, las ratas que viven al abrigo de éstas, más el consiguiente riesgo de incendio.

Me gustaría que quedara constancia de la responsabilidad por omisión del Ayuntamiento, que no ha hecho nada para localizar a este individuo y/o remediar de oficio la situación.

Es una auténtica vergüenza la imagen que este chalet proyecta en pleno centro del pueblo, y la insalubridad que genera, más grave en tiempos como este de pandemia. Espero que al leer estas líneas a alguien se le caiga la cara de vergüenza y decida de una vez por todas poner fi n a la lamentable situación que desde noviembre de 2019 padecemos los vecinos colindantes a causa de un vecino insolidario que no asume sus responsabilidades, y un Ayuntamiento obligado a velar por los intereses de los vecinos que tampoco lo hace.

Fdo.: Esther Hidalgo Villar