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Los intereses de los grandes partidos y su repercusión en la función pública
Uno de los problemas de nuestro Ayuntamiento es que, aún teniendo el PP aliados naturales en el centroderecha y la derecha para conformar un gobierno de coalición, no han sabido o querido ponerse de acuerdo, ensanchando más cada día de legislatura la gran inestabilidad política e ingobernabilidad que arrastramos desde hace tiempo y que afecta perniciosamente también a los funcionarios y trabajadores municipales. Algunos trabajadores, ante la falta de iniciativa política y control de los responsables hablan bajito para protegerse de la caza de brujas contra el que denuncie la situación. Otros, se aprovechan de la debilidad política e institucional para no hacer nada.
Contratos de servicios básicos extremadamente relevantes para el presupuesto municipal caducados y prorrogados desde hace años y sin control. Un Ayuntamiento que exige permisos para todo, pero incumple los tiempos de cualquier trámite, las licencias de obras tardan dos años como mínimo en tramitarse y esto en el mejor de los casos. Si preguntas como va mi expediente por simple que este sea nadie sabe dónde está, ni para cuando la respuesta. Un Secretario municipal que ante la falta de autoridad e iniciativa de gobierno suplanta a los políticos olvidándose de su verdadera y única función de fe pública y asesoramiento jurídico, interfiere en todo pero sin atribuirse la responsabilidad y esto deja vendidos a los funcionarios paralizando los departamentos que mantienen la responsabilidad pero atados de pies y manos, esta forma de interferir es vitoreada por algunos de sus protegidos (les llaman clan) pero es sufrida con temor por la mayoría de sus compañeros.
Nos preguntamos por qué la mayoría de los contratos de servicios están caducados y el Secretario no pone remedio, cuando su función es velar por el cumplimiento de la legalidad, por qué no es capaz de conseguir mayor resolución y agilidad en los departamentos que conforman la organización que cuelga de sus propias atribuciones, por cierto, de manera incomprensible, ya que se desconoce quién planifica, programa, evalúa, que tiene que hacer cada uno y cuando debe hacerlo pero no porque lo diga él, sino dentro de una organización coordinada, moderna y eficiente.
La crisis y parálisis que sufre la organización municipal es real, las críticas circulan por los pasillos y están en la calle, son hechos objetivos que muchos vecinos sufren y a quienes se les debería preguntar con encuestas de calidad, tal y como nos preguntan a los consumidores acerca de la calidad de la atención recibida en cada servicio privado que contratamos. Sí, querido contribuyente, esto es lo que pocos se atreven a contar en alto por miedo a quedarse sin trabajo, sin sueldo o advertencia, pero el problema está ahí, es un secreto a voces y ningún partido político le planta cara incluso alguno como Más Madrid lo ampara de manera oportunista, “cuanto peor mejor”.
En el último Pleno la izquierda extrema ha salido en defensa de esta forma decimonónica e ineficiente de funcionamiento interno, claro está que ante su propia debilidad porque no podemos olvidar que también Más Madrid es responsable de lo que está ocurriendo pues se sumó al mantenimiento de esta crisis municipal cuando al inicio de legislatura conformaron un gobierno anómalo junto con el partido socialista, Ciudadanos, Joaquín Navarro y Vox, este concejal de Más Madrid que se ha proclamado grupo para mantener privilegios que no le corresponden por carecer de apoyo electoral, es el que sale en defensa de quienes paralizan nuestra economía y bienestar.
Señores de la izquierda los tiempos de matar al mensajero han sido superados, en este medio de comunicación local escuchamos y contrastamos la información antes de publicarla porque entendemos que el derecho a la información y a la libertad de expresión es un servicio que se hace más necesario cuando la debilidad institucional, la omisión, la falta de autoridad y criterio de nuestros representantes de quienes se atribuyen competencias que no les corresponden y oportunistas sin fronteras, campan a sus anchas •